¿Para qué? La pregunta que lo cambia todo. El coaching me ha enseñado muchísimas cosas y diría que una de las más importantes y de las más útiles ha sido a preguntar ¿para qué? en vez de ¿por qué?
“Por qué” nos hace mirar hacia el pasado y está bien para aprender las lecciones aprendidas. Es necesario conocer qué nos hizo tomar ciertas decisiones y actuar de cierta forma para saber si hay algo que corregir del proceso. Sin embargo, la mayoría de las veces que nos preguntamos “por qué” terminamos con justificaciones y explicaciones que nos llevan a callejones sin salida y a sentirnos juzgados.
Sin embargo, preguntarnos “para qué” nos conecta con el futuro, con la motivación, nos conecta con aquello que nos mueve, que nos pone en marcha, con lo que nos interesa, nos abre el abanico, nos da opciones. Y con toda esa información podemos construir algo nuevo.
Y tú ¿de qué eres? ¿por qué o para qué?
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